Hace unos meses os hablaba del Trail de la Mitja Lluna como el no va más, nada comparable al mismísimo Penyagolosa. Pues bien, ahora más de lo mismo, nos vamos superando, mismos kilómetros pero con más desnivel. 85 con 6100 positivos, que se dice pronto, pero como alguien dijo: EL QUE QUIERA, QUE SE APUNTE. Creo que sé dónde acabaré, haciendo algún Ultra de los de verdad, de los de 160 kms. (¿el Montblanc, quizá?, Ojalá) A estas carreras ya no se viene a disfrutar de las vistas. Aquí el ji ji ja ja, se queda en la salida, todos lo pasan mal, unos más que otros. Son muchas horas. Se te hace de noche, de día, otra vez de noche...
Pues eso, que es MUY duro, y más aún si te lesionas, como nos pasó a nosotros. La acabas, porque ya estás casi en el final y estás hasta los huevos, pero se te queda un sabor agridulce que no es nada agradable. Al final 18 horas, clasificados más o menos por la mitad, lesionados y cabreados, pero a la vez con la satisfacción de haber cumplido con nuestra misión. Otro año seguro que tenemos mejor suerte...
Eso si, todo hay que decirlo, enormemente agradecidos a Toni: Gracias por tu ayuda y consejos, antes, durante y después de la carrera, a pesar de lo que todos sabemos lo que estas pasando.
Eleva mucho la moral, el poder hablar con un amigo o familiar durante este tipo de carreras, sobre todo si vas solo. Ya lo hice en la Mitja Lluna y me fue muy bien.
Bueno, y que decir de la carrera. Una de las cosas que más me impresionó fue la salida. Acojonante cuando el speaker anuncia que resta un minuto y ponen a todo volumen la BSO del Último Mohicano, piel de gallina, la gente eufórica, una carrera referente mundial, atletas de élite entre ellos el campeón del mundo Kilian Jornet.
Todo contrastaba negativamente con la llegada a meta. Sinceramente, como hablaban tan bien de ella, la Cavalls del Vent, nada menos, yo creí que nos esperaría un fiestón al llegar a Bagà, con discoteca móvil y todo, yo que sé... Eran las 4 de la madrugada, un poco tarde, pero joder... que llegamos y quitando a cuatro de la organización no había nadie. Casi tuvimos que despertar al señor del control de meta. Ni camiseta de FINISHER ni nada, después de la paliza... Señores, esto hay que arreglarlo, eh? Esto en Valencia no pasa, jejeje.
Por lo demás, paisajes preciosos y diversos, aunque casi la mitad la hicimos de noche.
La anécdota de la carrera fue cuando nos encontramos de cara con el Kilian Jornet, sobre el km. 30, animando como el que más. Iba yo delante y muy extrañado le pregunto: "Che, ¿que t'has retirat?" Y me responde: "Si, es que me fet mal." Y es que el hombre hacia poco que había aterrizado de Tanzania de batir el record de subida y bajada al Kilimanjaro, se vé que notó alguna molestia, no quiso arriesgar y se fue para casa. El caso es que nos hubiésemos podido hacer la foto (que fallo!), pero en chaval parecía que tenía algo de prisa y me supo mal, así que os lo creéis y punto.
Respecto a la organización, perfecta, un 10, el circuito perfectamente señalizado, la gente era super atenta con los corredores. En el refugio de Prat d'Aguiló, en la mitad de la carrera, teniamos macarrones, caldito (mmmmmmm) y las bolsas de ropa de recambio, que nada más llegar tú, ya te la tenían preparada.
Al refugio Sant Jordi se sube por els Empedrats, un paisaje muy bonito de ver, pero que a esas alturas de carrera esa subida se convierte en un infierno. Llegas al refugio y sólo tienes ganas de sentarte un momento, entonces los de la organización se te acercan y te preguntan una y otra vez, que si quieres que te llenen en camelbag, que si quieres galletas, barritas, que si isotónica, que si estás bien... de tan serviciales eran hasta cansinos, pero desde aquí agradezco su labor desinteresada, ya que no se que sería de estas carreras sin los voluntarios.
Lamento no poder enseñaros más fotos, ya que yo no hice ninguna (como para hacer fotos estábamos), sólo el video de la salida. Estas son las únicas que he encontrado por ahí.
Y nada más, si me preguntáis ahora si volvería el año que viene os diría que si, aunque me gustaría probar con Carros de Foc. Ahora viene la maratón de Espadán, y a ver si el cansancio acumulado nos deja y bajamos de las 5 horas, que no es fácil, habrá que currárselo un poco.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima proeza.
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